Desde 2009, la compañía liderada por Néstor Sucko se dedica a la construcción de casas ecológicas de dos y tres ambientes. Al utilizar paneles de aislación climática y de humedad y sistemas eficientes de uso de agua y energía, se logran.ahorros de hasta un 80% en las tarifas de servicios.
Las casas Eco Friendly dejaron de ser un 'lujo' que pueden darse artistas como el actor estadounidense Leonardo Di Caprio o la cantante argentina Elena Roger. "Las construcciones sustentables no son más caras que fas convencionales y generan un ahorro energético de por vida", afirma Néstor Sucko, creador de Proyecto Casarella, una compañía constructora que se enfocó en los últimos cuatro años en edificaciones ecológicas, observando criterios de aislación térmica y de humedad, y sistemas eficientes de uso de agua y energía.
La compañía lleva construidas más de 5.000 casas, principalmente, en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, San Luis y Entre Ríos. "Se trata, básicamente, de viviendas de dos o tres dormitorios, con un valor de entre $460.000 y $520.000, según la zona, dirigidas a solucionar el problema habitacional de un amplio sector de la sociedad", apunta Sucko.
"El 60% de las edificaciones se realizan a través de planes sociales como Procrear (del gobierno nacional) y Primera Casa BA (del gobierno porteño), y un 40% son viviendas premium con piscina en countries y barrios cerrados".
Sucko fundó su primera compañía constructora, Oeste Group, en 2004, como una empresa unipersonal. "En un primer momento, éramos contratistas para desarrolladores e inversores. En 2007, constituimos una sociedad anónima y, dos años más tarde, empezamos con Proyecto Casarella, cuyo foco son las viviendas unifamiliares para la clase media", destaca.
Hoy, es una firma familiar en la que trabajan unas 50 personas (incluidos su mujer y dos de sus hijos) en forma directa y otro tanto de manera indirecta, según los proyectos.
Construcciones inteligentes "Debido a la quita de subsidios en las facturas de gas, luz y agua, los propietarios se están replanteando que sus viviendas sean ecoeficientes", observa Sucko.
"Hoy, el 95% de las construcciones en la Argentina no son sustentables., porque carecen de buena aislación térmica ni de humedad y se desperdicia mucha energía a la hora de climatizarlas", añade.
El sistema de construcción desarrollado en Proyecto Casarella posee una aislación de cuatro centímetros para las paredes (en la provincia de Buenos Aires, la Ley 13.059, reglamentada en 2010, establece una aislación de 2 centímetros para las viviendas).
También, utiliza un recubrimiento hidroscópico que deja salir el vapor hacia el exterior y no deja entrar el agua y la humedad. "Las moléculas de agua son más grandes que las de vapor. Por eso, sale el vapor y no entra el agua", explica Sucko. "Un ambiente seco es más sencillo de refrigerar y calefaccionar", agrega.
Con estos detalles, más un doble vidriado y la utilización de termotanques y paneles solares, "se logra un ahorro de entre un 30 y un 80% de energía", asegura el constructor.
Muchos dispositivos 'ecoeficientes' que eran muy caros hace unos años, actualmente, tienen un precio competitivo en el mercado.
"Ahora se consiguen termotanques solares de alta eficiencia por un precio muy similar a los convencionales, que sirven para calentar agua para la casa e incluso en climatización de piscinas. Y lo mismo ocurre con los inodoros de doble descarga para hacer un uso racional del agua", apunta Sucko.
Otras tecnologías, en cambio, todavía resultan costosas. "Para las viviendas en countries y barrios cerrados ofrecemos un sistema de climatización por energía geotérmica que implica una obra mayor de ingeniería dado que hay que instalar conductos de aire a 20 metros bajo tierra para lograr una climatización a 20º C dentro de la casa durante todo el año", explica.
La compañía facturó $7,5 millones en el último ejercicio y espera "continuar creciendo de la mano de los planes habitacionales como Procrear y Primera Casa BA, que son los que desde mediados de 2013 están dando impulso a la construcción", concluye.